Folha de S. Paulo


Para el gobierno, la integración entre los órganos de combate es prioritaria

Integración en las acciones entre los diferentes órganos brasileños, cooperación internacional con países fronterizos con Paraguay y Argentina y más inversiones en tecnología son señaladas como soluciones para el combate al contrabando, según representantes del gobierno.

"La integración tiene que ser permanente entre los órganos que actúan en las fronteras, como Policía Federal, Policía Federal de Tráfico, Secretaria Federal de Hacienda, además de los cuerpos de policía que actúan en el ámbito local en el estado y en los municipios", afirmó Marivaldo de Castro Pereira, secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia al mencionar que el combate unificado no puede tener lugar solo en operaciones especiales.

Con el Plan Nacional de Fronteras, creado en 2011, el gobierno incrementó el control de áreas consideradas críticas a través de la ejecución de operaciones como la Sentinela, dirigida por la Policía Federal y la Ágata, por las Fuerzas Armadas.

En el ámbito internacional también se deben aumentar las alianzas. Las acciones realizadas con Paraguay para aumentar el incauto de drogas se deben ampliar para otros crímenes como contrabando, según valora el secretario.

El pasado jueves, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, anunció que el gobierno brasileño inició negociaciones con Argentina para implementar un Centro Integrado de Comando y Control en la triple frontera que une ambos países con Paraguay, para intensificar la lucha contra el contrabando en el área.

El control de fronteras es uno de los principales problemas enfrentados por Brasil en el área de seguridad pública y la región de la triple frontera, donde está Foz de Iguazú (Paraná) fue seleccionada para un nuevo proyecto por ser una de las mayores puertas de entrada del contrabando a Brasil.

TECNOLOGÍA

Para el ministro, sigue siendo necesario aumentar las inversiones en tecnología, en equipamientos y en inteligencia de los órganos implicados para permitir una acción más efectiva contra el crimen organizado.

"Adquirimos vehículos escáner que en la carretera permiten hacer rayos X. Con ellos se han identificado muchas cosas", afirmó. "Existe un proyecto para equipar a todos los estados con escáneres, en mayor cantidad a los estados de fronteras".

El gobierno admite que todavía hay necesidad de políticas de desarrollo social y económico en las regiones fronterizas. Una acción en estudio es el proyecto "Beira Foz", que prevé la regularización territorial en la región y la creación de un parque con hoteles, restaurantes y torres de observación.

"Uno de los factores que sustentan el crimen organizado es el ejército de mano de obra [de esa región] que vive de la actividad informal, con jornadas de trabajo abusivas y en la más pura informalidad", dijo Pereira.

José Mariano Beltrame, secretario de seguridad pública de Río de Janeiro, considera que el foco de combate tiene que concentrarse en la frontera. "La seguridad pública comienza en la frontera", afirmó. "¿La Policía Militar tiene que fiscalizar aquí lo que no fiscalizó allí [en las fronteras]?".

Para él, cerrar el cerco al mercado popular y frenar la actividad en el sector del consumo es una tarea "antipática" para los políticos y para la policía.

"Ya cerramos mercados populares, pero vuelven al día siguiente", dijo. "¿Vamos a crear una guardia solo para vendedores informales? Eso debe ser prohibido cuanto antes: permitir o criminalizar. En caso contrario, solo sirve para desmoralizar a la policía".


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