Folha de S. Paulo


El combate contra el contrabando debe ser coordinado, dicen especialistas

La falta de control para impedir la distribución de productos ilegales en grandes centros urbanos y la parálisis de las acciones de los estados y municipios de represión a los puntos de venta son factores que contribuyen para la expansión del contrabando en Brasil.

Esta evaluación vino de los empresarios, abogados y especialistas que participaron el pasado miércoles 18 en São Paulo en el Fórum "El contrabando en Brasil", promovido por Folha.

"El mercado interno brasileño viene siendo usado y abusado [por el contrabando], y este abuso ha sido enfrentado con mucho discurso y poco resultado", dijo Evandro Guimarães, presidente del Etco, Instituto Brasileño de Ética de la Competencia.

Una de las alternativas señaladas por el ejecutivo es incentivar la legalización de mercancías importadas que se venden en el mercado popular y estimular así la formalidad de los que trabajan en este sector.

El abogado Ives Gandra da Silva Martins considera que hubo mejorías "puntuales" en las fronteras pero que la represión aún es insuficiente.

"No hay acciones en el sector del consumo. En plena Avenida Paulista, el contrabando está en las tiendas, en las calles y en los centros comerciales. Es necesario mirar toda la cadena", apuntó da Ives Gandra.

Las cuadrillas que abastecen al comercio ilegal en São Paulo aumentaron el número de entregas y disminuyeron el tamaño para reducir pérdidas.

"Lo que hoy vemos son comerciantes formales siendo expulsados de la calle 25 de Março, Bom Retiro y Liberdade, y las tiendas siendo sustituidas por cajas de mercancía ilegal", afirmó Edson Vismona, presidente del Fórum Nacional Contra la Piratería y la Ilegalidad quien cita ciertos puntos del centro de São Paulo conocidos por la venta de artículos de contrabando.

CASTIGO

El diputado federal Efraim de Araújo Morais Filho (DEM-PB, Partido de los Demócratas, Paraiba), autor de la ley que aumentó la pena por crimen de contrabando, afirmó que es necesario que el gobierno regule con urgencia la ley que prevé indemnizar a los trabajadores que actúen en las fronteras.

"La impresión es que el contrabando es inofensivo, pero es un crimen agresivo: provoca evasión fiscal, perdida de ingresos, financia el crimen organizado, perjudica la salud del consumidor y hace que el país pierda empleos."

En el Congreso, se creó un frente parlamentar para tratar esta cuestión. Hay un proyecto de ley con foco en la prevención y se debate sobre campañas de alerta y fiscalización.

Vismona, del fórum que reúne 30 segmentos de la industria, criticó la falta de prioridad en la aplicación de fondos. "¿No hay recursos para pagar las gratificaciones a los que actúan en la frontera, pero el Congreso triplica las asignaciones a los fondos partidarios?"

Además de la falta de recursos, el delegado Braulio Galloni, de la Policía Federal, señala la falta de acompañamiento por parte del poder judicial como un obstáculo para reducir el contrabando. "Puede citar cualquier contrabandista del país y garantizo que fue encarcelado, la cuestión es que ya están todos sueltos".

Editoria de Arte/Folhapress

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